martes, 14 de septiembre de 2010

El peso de las Promesas

Mejor es que no prometas, y no que prometas y no cumplas. Es bíblico, creo, pero esto lo escribo también para las personas que no creen en Dios (aunque El esté allí, creyendo aun que ellos pueden ser sus hijos). A la biblia no le resto autoridad al decir que para aquellas personas no tiene importancia todo lo que de la biblia pueda citar, así que eso es todo lo bíblico que intencionalmente usaré, a menos que necesite irremisiblemente, remitirme a ella.

Dios nos ha dado(no dije que no iba a nombrarlo a El) una capacidad, infinita, un poder supremo, una cualidad irrevocable, a cada uno de los seres humanos; el Libre Albedrío,-acrónimo nuevo, LA.-.

¿En qué consiste? ¿Cuál es su tan increíble poder? Ustedes conocen muy bien la respuesta. Esas dos palabras encierran, en su concepto práctico, el poder más increíble y más peligroso de todos, el poder de la decisión.

¿Qué? ¿Que por qué es peligroso? Eso es fácil de responder, las decisiones no deberían estar a la merced de una raza tan débil como la nuestra, con toda esa nube de odio, iras, avaricia, orgullo, y tantas otras cosas sobre cada persona, pero debemos recordar (como los tejones) que no fue así desde siempre, ya que mucho tiempo atrás, existió, como en un cuento, una raza joven, perfecta y pura.

El primer hombre fue creado un día, y la primera mujer de su carne fue sacada, y se les dio potestad para gobernar sobre toda otra criatura en la plenitud del planeta, todo sería perfecto mientras se guardara un solo estatuto:

No comer del fruto de un árbol.



El comienzo del fin

Mucho antes de estos hechos, una rebelión se había llevado a cabo en los niveles a donde la carne y la sangre no tienen acceso. Un ángel de gran autoridad quiso ¨ derrocar ¨ a Dios, y él lo expulsó de su presencia junto con todo su séquito.

Su caída destruyó todo el mundo natural de esa época, y todo se hizo tinieblas.


“¡Sea la luz!” y la luz se encendió de nuevo por su palabra, la obra creadora comenzó de nuevo, esta vez con una nueva especie, el ser humano.

Una vez dada la orden que debía existir, comenzó la era del edén; no sabemos cuánto habrá durado, pero creo que todos sabemos cuando terminó. Con la primer mujer desobedeciendo, engañada por aquél ángel rebelde que fue echado del ¨ cielo ¨ y con los seres humanos siendo desterrados del paraíso terrenal.

¿Por qué cuento esto? ¿Qué tiene que ver con el tema? ¿Ya se habían olvidado del tema, verdad?

Cuento esto porque esa era terminó con unas cuantas promesas, una en particular decía que de la descendencia de ellos saldría alguien que destruiría aquel mal que existía, pero que le costaría lo más preciado.

Esa promesa se cumplió, y ahora todos conocen su Nombre.

Hoy, las promesas se han vuelto comunes, la gente ha perdido aquello que los movía por cumplirlas. La humanidad ha humanizado el Peso de las Promesas.

Ahora las evitamos con excusas, creadas para ocultar nuestra inconstancia, nuestro desprecio hacia los compromisos, nuestra toda parcialidad. Alguien me sugirió este tema, como pedí, y no me negué, porque es algo que hay que gritar, que vociferar, para componer el error causado por el propio mal uso de nuestro Libre Albedrío, que nos induce a ¨ resbalar ¨ con la boca, haciendo pactos a la ligera, bien por irnos rápido, bien por no quedar mal, y cuántas otras razones para contestar SI, a la pregunta: ¿LO PROMETES?

Por eso hay tantos divorcios, tantas relaciones rotas, tantos malentendidos y discusiones generadas a partir de los deslices de ¨ Sí, lo prometo. ¨

Mejor no prometer hacer algo, porque somos humanos, somos propensos a fallar. Yo aprendí a prometer intentar, y eso sigo haciendo, intento, intento cambiar al mundo, aunque sea una persona a la vez, porque eso también es parte de mi propósito. Hay un texto que dice que un verdadero hombre(o mujer) cumple con una promesa, aunque él o ella no salgan beneficiados, y otro texto dice que la persona sabia calla, escucha y responde.

Procura responder con ¨cabeza fría¨, prudentemente, recordando que una promesa es un pacto que haces con alguien, y que en cada pacto que rompes destruyes poco a poco la confianza que otros tienen en ti, hasta quedar solo.

No prometas cosas que no cumplirás.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Ensayo sobre la Amistad

¿Qué es un mejor amigo? ¿Cómo se define o se dice que tal o cual es tu mejor amigo? ¿Hay una lista, un manual de reglas o cosas por la que se guía alguien para decir “él o ella es mi mejor amigo(a)”?

La respuesta es simple. No.

No existe un manual, no hay algo escrito, algo lógico y coherente que pueda existir y que alguien haya podido hacer para decir algo tan complejo de una manera simple. Yo lo voy a intentar, por eso estoy escribiendo esto, por eso tú estás leyendo esto, porque todos quieren saber cómo guiarse para decir quién es tu mejor amigo.

Hace unas semanas puse una pregunta en facebook que decía algo así: “¿Cómo le pones el título de mejor amigo a alguien?”. Hubo menos de 5 respuestas, y a decir verdad, quedé decepcionado; con tanta gente que dice tener un mejor amigo, esperaba que alguien defendiera su propio pensamiento, y, seamos honestos, el “mejor amigo” es un título, un título que le pones a esa o esas personas que han llegado a significar en tu vida, un poco más que los demás, es como tu hermano, te comprende, te reprende y cosas por el estilo, algo así me han dicho que es tener un MA. (apréndanse el acrónimo).

Lo que yo quiero escribir, es una suerte de cosas, mandamientos o reglas que definen a alguien apto para el título, para ganarse su propia versión del “mejor empleado del mes”, porque si bien, los empleados no están siempre con la empresa, los amigos tampoco duran para siempre, van, vienen, viven y mueren.

Eran las 23h15 cuando comencé a escribir esto, porque recordé que en una de las respuestas que me decían, quedé comprometido a decir lo que yo creo, o cómo creo que debe ser alguien digno de ser llamado mi MA.

Yo no tengo tal cosa, tal vez porque nadie ha intentado ganárselo, o yo los he desechado, cualquiera que sea. Alguien me dijo una vez: “Es difícil ser amigo tuyo” “Eres difícil”. Fue una chica, y la verdad no estoy seguro de que sea completamente cierto. No voy a decir lo que yo hago, pero he visto a personas que yo quería, darle ese título a personas que habían hecho menos por ellos de lo que yo había hecho, y la verdad, eso duele.

Yo voy, a lo largo de lo que dure este ensayo gratuito que hoy escribo, a decirles mis puntos más importantes que deben saber para guiarse, o saber reconocer cuando su MA. propio está ahí.


1. EL TITULO DE MEJOR AMIGO DEBE SER MUTUO.

Yo no puede llamar a alguien MA. cuando él o ella tienen hasta 3 o 4 MA. (yo incluido). No comparto esa idea. La chica que me dijo que yo soy difícil me dijo que tenía enamorado después de decirle a sus otros amigos; a ella yo le había dado ese título, pero se lo quite, ¿por qué? Por la poca confianza que tenía en mí.

El MA. Es un confidente, alguien que sabe todo de ti y tú de él o ella. Los mejores amigos son como un matrimonio sin relaciones sexuales ni caricias, la idea de que tengas más de un mejor amigo(a) ¡es como si practicaras la poligamia! ¡Le cuentas todo de ti a muchos!

Esa fue mi primera decepción y un punto de los que me quedarían grabados para siempre, por eso me gusta la idea cuando un chico y una chica MA. se terminan comprometiendo y casando.


2. UN MEJOR AMIGO DEBE DECIRTE LA VERDAD, ¡SIEMPRE!

No tienen idea cuántas relaciones de amigos he visto finalizar muy mal (porque nunca terminan bien) por no decirse la verdad entre sí, ocultan cosas, guardan para sí la mínima cosa que el otro hizo mal y no se lo dicen. Le mienten al otro diciéndole estar bien cuando no es así y ahí comienza su fin. Díganse la verdad, sin ella, serán presos del odio.


3. UN MEJOR AMIGO DEBE SER ALGUIEN AFÍN A TI.

Yo soy cristiano, no tengo un mejor amigo ni en la iglesia, ni fuera de ella, y digo esto porque el ser cristiano o no, no significa que tengan o no afinidad. Las creencias religiosas no deben limitarte a decir quién es tu MA. Porque te verás atrapado en un cajón y solo(a).

Ahora, yo nunca aceptaré que su MA. Es la persona con quién se va de “farra y chupa” todos los viernes, pero eso lo trataré después.

El diccionario (el primero que encontré) define afinidad como “Semejanza, parecido, igualdad en los gustos y opiniones.” ¿Qué significa esto?

Lo pondré así:

Yo casi odio el fútbol, no me gusta ni con soda y papas fritas, y conozco gente que faltan a compromisos o llevan audífonos en conferencias, para escuchar cómo va su equipo que está jugando. Nunca podría uno de ellos ser mi MA. porque entre nosotros no hay ni un poco, y en algunos casos 0% Afinidad. Ellos son de Derecha y yo de Izquierda, por decirlo así, ellos viven en el cajón, y yo, fuera de él.

Afinidad es para mí, la primera llave de la amistad, que les guste lo mismo, que disfruten de hablar de lo que les gusta y lo que no, sin criticar ni juzgar a nadie. Allá Dios y el resto.


4. TU MEJOR AMIGO DEBE PREOCUPARSE POR TU BIEN.

¡Ajá! ¡Aquí quisiera ver qué cara ponen! ¿Tu mejor amigo toma cerveza contigo hasta caer inconscientes? A algunos les ha pasado, pero eso no es una verdadera amistad, el trago no resuelve tus problemas, no ayuda a ser mejor, tal vez te maree un rato haciéndote más irreverente, más “libre”, pero al final puede causar graves daños a ti mismo.

Nunca un MA. va a querer hacer algo contigo que sabe puede resultar en desgracia. Sea lo que sea, si hace daño, no cedas por miedo a perderlo(a). Mejor perderlo a él o ella que a ti mismo, porque éstas personas tendrán después a alguien más a quién corromper.

Busca a alguien de quién puedas aprender, y que esa persona pueda aprender de ti. Los MA. se edifican entre sí, porque eso es bueno, se alegran con el éxito del otro, y se ponen tristes con su fracaso, si los dos caen, se levantarán juntos, y la amistad crecerá más y más, en cada gloria y en cada tormenta. Recuerda eso y habrás subido otro peldaño para alcanzar lo esperado.

5. LOS MEJORES AMIGOS SE AMAN

¿Han oído la historia de David y Jonatán? Supongo que sí. En la biblia se relata la historia del rey David, quién antes de serlo, era un pastor que cuidaba el rebaño de ovejas de su padre. Él derrotó al héroe del país con quienes estaban en guerra, y lo llevaron a vivir a la casa del entonces rey Saúl. Saúl tenía varios hijos, entre ellos uno llamado Jonatán.

Cuando Jonatán y David se conocieron, se cayeron muy bien al instante (la biblia dice “y le amó Jonatán como a sí mismo”). Esto nos dice directamente que fueron como hermanos, no como algunos que hablan de homosexualidad en esto; yo pregunto: ¿Puede un hombre amar a otro hombre? Yo creo que sí. Yo amo a mi hermano, y amo a mi padre, y amé a mi abuelo, porque son mi familia, y sé que ellos me aman. Al amor de familia, a ese amor INCONDICIONAL, se lo llama Ágape, el amor sigue allí, aunque tú falles.

A Jonatán lo mataron junto con su padre en la guerra, y David lo lloró diciendo “…angustia tengo por ti, hermano mío…” y nunca dice que haya tenido a otro a quien llamar ¨hermano¨.


6. LOS MEJORES AMIGOS SE PERDONAN

La falta de perdón es como el humo del cigarrillo (si si me permite la comparación; ¡déjenme imaginar!), va dañándote por dentro, y con el ¨humo¨ que botas, dañas a los demás también, un buen día, tienes cáncer y sólo unos meses de vida, y ahí querés arreglar toda una vida dedicada a eso, con regalos, cositas frívolas y tanta porquería inútil al momento de llorar frente a una tumba.

No debes esperar a que el otro te pida perdón, si él te hizo algo, perdónalo en secreto, y si te pide perdón, pídeselo tú también, ya que no sabes si algún momento hiciste algo que lo ofendiera. La más grande valentía aún cuando no hayamos hecho nada intencionalmente. Los humanos somos débiles, susceptibles, volubles, frágiles, y aún así, somos la mejor creación de Dios. ¿Por qué? Porque no hay ni una sola cosa que no haya tenido Su divino cálculo en medio.

Si no perdonas, Dios tampoco lo hace, Él lo dice, y esa es una de las claves para ir al cielo, no la puerta, pero sí llave y candado, que tú debes abrir con el perdón.


7. LOS MEJORES AMIGOS SE RENUEVAN

Los amigos, al igual que todo en el mundo natural, no son eternos, un día ya no están con nosotros, y no necesariamente porque mueren, porque puede haber ido a vivir a otro país, o continente, pero cuando se ven, a los años, vuelven a ser como uno.

Renovarse, es la clave para no quedarse en el olvido, para no pasar de moda, para tener siempre algo que hacer, algo por qué vivir.

Como MA. Tendrán una lista interminable de cosas que mejorar cada día, porque cuando has llegado, y obtienes ese título de MA. debes luchar por mantenerte ahí, renovando cada día el cuidado que tienes por esa amistad, ya que la amistad, es muy parecida al amor, a la salud, a la música, a las plantas, y es que si no la riegas, la cuidas, la practicas, y la nutres, no crecerá, y morirá, y no llegarás a ser completamente feliz.
Recuerda que tu amistad con alguien depende de ti y de él o ella. Ambos se ayudan entre sí, ambos se cuidan y se construyen el uno al otro, ambos se protegen, se aman, se escuchan, se callan, se abrazan, se recuerdan, se escriben, se llaman, salen, comen, ríen, lloran, crecen, amanecen y anochecen, porque dentro de todo esto están las claves de una –sino perfecta- sólida y próspera amistad.

El Comienzo

Mi pluma habla mejor que mi boca. La línea de pensamiento a veces es mejor expresada en tinta que a través de irrupciones en el espectro auditivo por los fonemas. Este lugar que he ¨creado¨ hoy es el lugar donde trataré de expresar lo que causa algún nivel de curiosidad, impotencia o ánimo, y para tratar de ayudar a otros con lo que pienso.

Este ligero juego de palabras lo uso nada más porque quiero que conozcan un poco de mí y de mi propia idiosincracia, la cual a veces me demuestra una escasa facilidad para relacionarme con la gente de manera práctica y espontánea. A veces me gusta ser hiperactivo, y me molesta ser retraído, pero este soy yo, así ha reaccionado mi ser a la mezcla con todos los componentes que conforman el mundo. y así sin más, me presento, con lo que deben saber de mí:

Soy Jorge Isaac Alcivar, nacido en junio de 1990 en una ciudad llamada Guayaquil, en un pedazo de tierra al que llamamos Ecuador, en un mundo globalizado.
Hoy estoy aquí para aprender, para enseñar y para ayudar; tengo sueños que cumplir y gente que afectar. Para esto he nacido, con Dios como ayuda, Salvador y Guía, en un universo que ha sido corrompido por la oscuridad.

No importa quién seas, si puedo ser de utilidad, hazmelo saber, porque contestaré tus preguntas, y te ayudaré en tus problemas.